Los tres gobernadores de oposición, Liborio Guarulla, Henrique Capriles Radonski y Henry Falcón apoyan al coordinador de Primero Justicia, Julio Borges, pero el juego está trancado

Celina Carquez/@celinacarquez

Caracas. Hay una batalla silenciosa entre los 21 partidos que integran la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) sobre quién debe presidir la nueva Asamblea Nacional, basados en los acuerdos establecidos por la coalición democrática. Estaba decidio que el partido que obtuviera mayor número de curules sería el que tuviera este año la presidencia, que luego se rotaría cada año entre las organizaciones. Hoy el juego está trancando.

La disputa, que surgió tras los resultados del 6D, está centrada en el desconocimiento de las reglas que todas las organizaciones aprobaron en agosto de este año. Los nombres que están sobre el tapete son el coordinador de Primero Justicia (PJ), Julio Borges; el secretario general de Acción Democrática (AD), Herny Ramos Allup, y el presidente de Un Nuevo (UNT) Tiempo, Enrique Márquez.

En el documento suscrito por la MUD sobre ‘Cómo ganar y ejercer la mayoría en la AN’ se establece: “Las posiciones en la Junta Directiva de la AN, la jefatura y subjefatura de fracción serán asumidas por diferentes partidos políticos y se garantizará la alternabilidad o rotación en dichos espacios al inicio de cada año. Respetaremos la presencia de las diferentes fracciones del oficialismo en la posición que les corresponda dentro de la Junta Directiva de la AN y en las comisiones parlamentarias”.

De igual modo se acordó la integración proporcional de los miembros y directiva de las Comisiones de la AN, garantizando la presencia de todos los partidos. “Pero las aspiraciones de cada partido tras los resultados hicieron volar los acuerdos suscritos por consenso, pese a que todo estaba previamente normado. Ahora solo se daña a la Unidad”, afirmó una fuente de las organizaciones.

En este momento AD y VP se aliaron, informaron fuentes partidistas, para apoyar a Henry Ramos Allup. También UNT, liderado ahora por el excandidato presidencial, Manuel Rosales -y que podría ser el punto de equilibrio-, se inclina hacia Ramos Allup. La Causa Radical en cambio busca un factor de equilibrio que le ponga fin a la disputa.

El tema crucial en esta decisión es que hay partidos que no quieren respetar las normas de la MUD, lo que pondría en riesgo en un futuro cercano las decisiones que tome la coalición opositora como una sola fuerza.

Muchos dirigentes no ven con buenos ojos que Ramos Allup presida la AN por varias razones: la primera es que ha sido durante 15 años el secretario general de su organización de manera ininterrumpida; tiene un alto rechazo en el chavismo por ser considerado representante de la IV República y por su últimas declaraciones sobre lo que harían con la televisora de la Asamblea Nacional, ANTV.

Los partidos Movimiento Progresista y Avanzada Progresista apoyan a los acuerdos establecidos por la MUD. Los tres gobernadores de oposición, Liborio Guarulla (Amazonas); Henrique Capriles Radonski (Miranda) y Hery Falcón (Lara), pidieron ser incluidos en el debate que se dará hoy, y respaldan que la escogencia del presidente se realice sobre la base de las normas previamente establecidas; es decir, el partido que más curules sacara, presidiría la AN.

Tras el 6D y cuando la Unidad logró la mayoría calificada en el Poder Legislativo la correlación de fuerzas quedó de la siguiente manera: PJ, 33; AD, 25; UNT, 14; Voluntad Popular, 14; Movimiento Progresista 5; La Causa R 4; Avanzada Progresista, 3; Cuentas Claras, 3; Proyecto Venezuela, 2; VenteVenezuela, 1; Convergencia Ciudadana 1; Alianza Bravo Pueblo, 1.

Copei, Bandera Roja, Electores Libres, Democracia Renovadora, MIN Unidad, MAS están suspendidos por apoyar abanderados al margen de la Unidad.

Lea aquí el acuerdo aprobado por la MUD en agosto: Cómo ganar la AN, cómo ejercer esa mayoría y cómo conducir a Venezuela